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miércoles, 9 de febrero de 2011

Nadie puede hacer que te sientas inferior si tú no se lo permites.

Marisol siempre andaba con Patricia a todas partes,  parecían muy buenas amigas, pero había algo de Marisol que no me gustaba del todo.  Siempre estaba destacando y exaltando todo lo que hacía, decía o tenía  Patricia. Si Patricia tenía el pelo rizado, Marisol quería rizárselo, se maquillaba como ella, comía lo que ella comía, vestía como ella y hasta hablaba como ella. Yo me encontraba todo esto un poco exagerado, pero ni modo amén, cada cual con su estilo y sus formas. 
Un día comenzaron los problemas, Patricia como que no le daba importancia a las cosas de Marisol, pero también comenzó a burlarse de sus trabajos y de sus cosas, Marisol todavía no lo veía mal, tenía a Patricia como un sol que todo lo que ella hacía, aunque no le gustaba lo aplaudía.  Pero todo llego a un límite un día y Marisol se molestó tanto con Patricia que se atrevió a reclamárselo, pero Patricia no le hizo ni el más mínimo caso, por el contrario seguía burlándose y minimizando lo que hacía su amiga, Marisol comenzó a llorar y me comento lo mal que se sentía, se sentía inferior y humillada cada vez que Patricia hablaba de ella y que no entendía porque su amiga la trataba así.  
Yo rompí el silencio y le dije algo que parece, hizo que reflexionara. Le dije lo que me parecía que era el problema, para mi ella misma fue que daño la relación, al no darse su lugar, al no respetarse ni valorarse por ella misma, al hacerle sentir a su amiga que lo de ella era lo mejor y lo de ella era lo malo, lo feo lo peor.  Patricia no se interesaba en nada de ella porque ella nunca se lo permitió, pasaba tanto tiempo adulando y exaltando a su amiga, que nunca le hizo entender que ella era importante, y mientras todo eso pasaba ese sentimiento de inferioridad crecía y crecía en ella.
Marisol permitió que Patricia se sintiera superior a ella, porque ella era la que se sentía inferior.  Si nosotros mismos no nos queremos, no nos valoramos no pretendamos que el otro lo haga por nosotros. Tengo yo que valorarme como soy, sentirme importante por lo que soy, no por lo que los otros piensen de mí y sobre todo quererme con mis virtudes y mis defectos, porque soy creatura de Dios y eso es lo más importante.
Así que nadie absolutamente nadie puede hacer que te sientas inferior si tú no se lo permites. Piénsalo y analízalo y compártelo.

1 comentario:

  1. es muy interesante lo que dice en este ejemplo sobre la inferioridad porque algo asi me esta pasando me ayuda algo como consejo sobre esto pz justamente el problema es con una amiga tambien

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