Estoy aprendido a puro dolor, el arte de saber dejar pasar las cosas. Por mucho tiempo de mi vida pensé que porque tenia la razón en ciertos asuntos, pensé que si me quedaba callada o tranquila era porque era mas débil o porque me estaba humillando, pero luego después de mucho tropezarme, de muchos pleitos con familiares, amigos, conocidos, compañeros de trabajos entre otros entendí que en ocasiones saber dejar pasar algunas cosas, así como también aguantarse la lengua aunque tenga la razón, me hacia más grande y no más débil.
Luego analizando esos momentos en los que pelaba con cualquiera por mis derechos, recordaba y me reía pero a la vez daba gracias a Dios por haber vivido todo eso, pero no solo haberlo vivido sino también entendido el mensaje, porque vivir sin aprender no tiene sentido.
Veo gente mas preocupada que el cualquier abogado en defender sus derechos no importa como fuera, no importa si sea prudente o no. Yo he entendido que hay momento para todo, y que aveces el silencio dice mas que mil palabras. Pero también se que un buen regaño a tiempo evita muchas cosas, lo que hay que ser balanceados, saber cuando hablar y cuando callar y también como hacerlo. Porque también callar cuando se tiene que hablar no está bien.
Por eso últimamente no me estoy complicando con cosas que no merecen mi preocupación, la vida es tan corta y se pasa tanto tiempo muerto como dijo un famoso artista por ahí, que es mejor dejar pasar las cosas que se tienen que dejar pasar. Olvídese un poquito y deje de mortificarse usted solo y en ocasiones deje de mortificar al otro cuando gasta tantas neuronas dándole mente a cosas que a veces no son de su incumbencia, pero nada de esto no se aprende por leerlo sino por vivirlo, pero como dije mas arriba si vivimos y no aprendemos no sirve de nada.
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